Es costumbre en mí desde que tengo uso de razón el preocuparme mucho del tiempo. No de envejecer ni de temer añorar épocas pasadas, ni nada de eso, sino de conseguir ubicar los acontecimientos clave de mi vida en su posición correcta dentro de una línea de tiempo imaginaria. Pienso, por ejemplo, «1996», y me […]
-
Páginas
-
Categorías
-
Archivos
- mayo 2010
- junio 2004
- mayo 2004
- abril 2004
- marzo 2004
- febrero 2004
- enero 2004
- diciembre 2003
- noviembre 2003
- octubre 2003
- septiembre 2003
- marzo 2003
- febrero 2003
- enero 2003
- diciembre 2002
- noviembre 2002
- octubre 2002
- septiembre 2002
- agosto 2002
- julio 2002
- junio 2002
- mayo 2002
- abril 2002
- marzo 2002
- febrero 2002
- enero 2002
- diciembre 2001
- noviembre 2001
- octubre 2001
- septiembre 2001
- agosto 2001
- julio 2001